martes, 29 de marzo de 2011

Barrote se escribe con B

Este era el titular de un artículo que -hace más de dos décadas- aparecía en la revista Escuela Española visibilizando la educación como una realidad intramuros. Muros carcelarios, esta vez, porque parece que los muros van brotando de forma cíclica en proyectos, reflexiones, lecturas.

Esta tarde un grupo de educadorxs -animadorxs socioculturales- iniciaban un proyecto en el Centro Penitenciario Madrid IV (Navalcarnero). El eje temático era una sencilla propuesta: "Mujer". Para ello desarrollaban algunas dinámicas grupales, de relación y creación en torno a este eje que llevara a la creación colectiva de un poema grupal y el encargo -conjunto entre lxs alumnxs del BB y el grupo de jóvenes internados en Navalcarnero- de construir una colección epistolar que extienda el abanico del concepto "mujer".

Al regreso a la ciudad los barrotes no eran el centro de atención. Lo eran Alí, Ahmed, Vicente. Personas con las que el grupo ha compartido actividad y relación. 

El extraño gusto por descubrir al otro sabiendo que parte de esa escucha me construye como persona y educadorx. La otredad como actitud educativa. Seguiremos viajando tras los barrotes y buscando que se vuelvan transparentes cuando el otro deja de ser el otro y se convierte en Ahmed, Ali, Vicente.

Como os podéis imaginar, esta vez no hay imágenes fuera de las retinas.