Hace años que vivo un proceso de limpieza en esto de la educación que me está sentando bien. Limpieza de términos, conceptos, discursos, espacios y tiempos.
La segunda es reducir la práctica totalidad de los contenidos con los que trabajar en el curso en torno a tres grandes bloques que suelo llamar en mis clases y talleres "las urgencias de la educación".
Las "urgencias de la educación" son tres grandes bloques de contenidos que surgen a partir de pensar el papel de lo que hago como educador en el tiempo que me ha tocado vivir y en los próximas décadas que les tocará hacerlo a mis alumnos.
¿Sobre qué urge educar en la sociedad_21? ¿Qué relación tienen estas urgencias con mi asignatura, módulo, parcela de conocimiento? ¿Qué contenidos de mi asignatura son últiles para atacar cada una de las urgencias de la educación?
Para mi -en ese ejercicio de limpieza- las urgencias de la educación en la sociedad_21 son:
O El territorio
O La identidad y las relaciones
O La realidad, la representación y la forma de conocer.
Cada curso voy trabajando de forma desigual cada una de ellas. En algunas ocasiones he comenzado con la realidad y representación, en otras con las relaciones y la identidad. Este año -con los animadores socioculturales- he comenzado con el territorio. Me lo pedía el cuerpo, me lo pedía la situación actual y también la respuesta del grupo al tocar sensibilidades, intereses. Me lo pedía -en definitiva- una intuición.
Sobre el asunto del territorio es curioso la cantidad de literatura que hay. En este caso la cosa se redujo a aquella cita clásica ya de Boudrillard "no hay que confundir el mapa con el territorio" y que me dá pie a invitar a elaborar mapas del centro y el barrio. Una invitación que siempre pone delante de las narices como representamos los elementos más inhumanos del territorio en ese mapa.
A mi invitación de que realicen un mapa del entorno, todos hacen un croquis de las calles y edificios. Un modelo esquemático de la realidad que creen libre de toda ideología pero que descubren sesga de forma radical- las personas, las relaciones, las emociones, sensaciones como el olor, sabor, calor....
La cosa continúa con una invitación a escuchar lo que tenemos delante de los ojos -escuchar porque se trata de un ejercicio de escucha activa-. Y etiquetar el espacio con nuestras demanadas, denuncias, invitaciones, sensaciones... Así que post-it en mano el grupo se empodera del territorio para descender la escala de su modelo hasta el tamaño 1:1 y personalizarlo. En este momento es también muy interesante 'escuchar' la reacción de las personas que habitan el territorio: profesores, conserjes, otros alumnos, vecinos ...
La semana se completa con la visita a la exposición "Torres y Rascacielos" en Caixaforum que nos invita a reflexionar sobre el uso del espacio y la arquitectura como modelo de relaciones y desarrollo. También con la asistencia -activa y emocionante- al "encuentro con compromiso" -también en Caixaforum con Jesús Núñez tratando el asunto de los "Cambios en el mundo árabe". Territorio como urgencia para una convivencia_21.
Esta tarde, sigue el trabajo sobre el territorio. Pancarta en mano y de la mano de padres, alumnos y profesores en el Paseo de Prado en una demanda multitudinaria pidendo una educación_21. Saldrán discusiones y comentarios sobre lo trabajado en torno al territorio y educación hasta aquí y propuestas de por donde seguir. Algunas ya han salido hace pocos minutos al terminar la manifestación y compartir cañas y tapas en el festival de la tapa de 'TapaPiés'.
Un ejemplo más de la necesidad de vivir las rupturas de la educación.
Un ejemplo más de la necesidad de vivir las rupturas de la educación.