martes, 20 de noviembre de 2012

Grafitis y lupas: un “día de …”

Hoy es 20 de noviembre. El día internacional de los derechos de la infancia. Es un “día de …”
En los últimos años los días-de suelen acompañarme dos cosas que, a fuerza de repetirse, se han convertido en algo cotidiano.
Una es que sirve de disparador para acometer alguna acción educativa que se proyecte a colectivos en espacios muy variados.
La otra es la eterna discusión sobre si tenemos que esperar a que llegue determinada fecha para trabajar el día-de los derechos de la infancia, la mujer, el maltrato, la pobreza, el medio ambiente, el ….
En los últimos tiempos la práctica educativa me lleva a un proceso de limpia de lo accesorio. Sobre todo cuando lo accesorio supone hablar mucho y vivir poco. Así que termino apostando por usar el “día de…” como un lienzo. O mejor como una pared en blanco.
El día-de se convierte en una pared en la que tatuar un grafiti que visibiliza algo que debería quedar para todo el año. Además es la excusa perfecta para orientar miradas. Algo parecido sucedió con el 15M cuando emocionado descubrí que casi no tenía alumnxs en las aulas porque la ciudad se había convertido en un aula y lxs educadorxs infantiles, a quienes daba clase de didáctica, colaboraban activamente en un espacio infantil en la puerta del sol de Madrid, o lxs animadorxs socioculturales a quienes daba clase de desarrollo comunitario o metodología de la intervención social ensayaban técnicas y vivían el aprendizaje (y la enseñanza) social en las calles.
Así que en los días-de, el colectivoenacción –una vez más- se pone en marcha para vivir un espacio de aprendizaje. Y también para colocar una lupa sobre focos que nos preocupan como educadorxs: en este caso el respeto a la infancia.
Todos somos Malala. Era una frase que asumíamos todxs al inicio de la jornada y que nos llevaba a un centro en el corazón de Vallecas en Madrid.
Virginia, Laura, Javie, Dani, Rocío, Mila, Ceci, Marina, Carlos, Sergio, Irene, Olga, Sara, Diego, Noe, Noelia, Mónica, Aitor, Soraya, Laura, Alba, Carle, Mª Jesús, Ita, Juan, Nerea, Lili, Mai, Violeta y Leonor. Todxs son Malala.
No voy a entrar a desmenuzar la mañana porque a partir de ahora se convierte en la masa con la que trabajar las próximas jornadas y que nos llevarán a definir necesidades de formación en el perfil profesional de la educación en este grupo concreto y el itinerario a negociar para hacerlo.
Lo que si voy a hacer es dibujar en esquema una mañana que del día-de:
  • Instalación interactiva sobre derechos de la infancia.Construcción cooperativa de “la escultura de los derechos”
  • Talleres de educación infantil.
  • Cuentos interactivos para educación infantil con la técnica de luz-negra.
  • Gincana sobre los derechos.
  • Juegos y convivencia de colectivos de infantil, primaria, maestros, animadorxs socioculturales… en el día-de.
En esta ocasión –y casi todas- la pared en blanco que permite el grafiti, la imagen y la acción tiene más sentido que el texto de seso pedagógico que no llega a arañar la piel más allá de los que ya la tienen tatuada.