miércoles, 10 de septiembre de 2014

Vamos allá

Por estas fechas hace algunos años escribo un post obligado: “Encantado de conocerte”. Los alumnos de primer curso de FP de grado superior comienzan sus clases. En mi centro público también.

Durante las últimas semanas decenas de miradas revoloteaban por los pasillos esperando que salieran las listas de admitidos, entregando papeles y observando con curiosidad todo lo que les rodeaba.
Es un año de enfados. Las matrículas han subido un 120 por ciento respecto al curso pasado. Las normas para organizar la matriculación han hecho coincidir en el mismo día a los alumnos de ciclos de grado medio y superior en las secretarías provocando colas y descontentos. Y para poner lazo al precioso regalo de inicio de curso, en mi centro tenemos un edificio entero inutilizable ya que la construcción de un ascensor en el edificio se inició el 14 de agosto y no a primeros de julio como sería de esperar. Dicen –a modo de explicación- que parece-ser-que-se-nos-informa, que el problema para que no comenzaran antes es que “faltaba una firma”. Así que de vez en cuando miramos la puerta del edificio herido esperando que en cualquier momento aparezca por el hueco del ascensor inexistente la cabeza de Groucho Marx pidiendo más madera. Y es que al final tendremos que buscar la forma de hacer que los intentos de los dioses para llenar de mierda la enseñanza pública tengan una correcta devolución del paquete por “destino equivocado”.

Así que el día uno de octubre allí estaré dándote la bienvenida diciéndote que estaré encantado de concerté. Lo tendré que hacer quizá en la biblioteca del centro o en aula prestada de aquí o de allá, pero tendremos nuestro espacio de encuentro.

Y lo haremos con un objetivo compartido, porque los que construiréis este curso compartís conmigo algo que me lleva más de cuarto de siglo ocupando: la educación. Serán futuros educadores infantiles, integradores sociales o animadores socioculturales.

Educadores todos y todas con los que el encargo es muy sencillo; inyectar la idea de que la educación es la herramienta más potente que existe para hacer dueñas a las personas por su caminar en este mundo; y que se impregnen de la ilusión por construir una profesión que te puede llevar a levantarte cada mañana contento de ir a trabajar. A trabajar con personas.
Así que mientras miraba el edificio herido ya andaba engrasándose el curso. Pensando y organizando las actividades en centros en los que intervendrás y aprenderás con niños que estarán encantados de conocerte. Organizando visitas y viajes que te llevarán a conocer otras realidades, algunas lejos como el centro del Atlas, otras cercanas como Málaga o simplemente el Retiro de Madrid. Este curso también te llevará a realizar Jornadas profesionales en InterActúa14, vivir días en una Granja Escuela como educadores, hacer talleres de performance y utilizar el arte contemporáneo como herramienta educativa. Conocerás en directo como se trabaja en centro de todo tipo como el Centro de Acogida al Refugiado o en Hospitales. Convivirás días en escuelas infantiles o serás organizador de veladas nocturnas en centros educativos. Construiremos poco a poco tu profesión de educador y educadora.

 “Hola, me llamo Juanjo, encantado de conocerte. Recorreremos un curso juntos.”